Qué ver y hacer en el sur de Islandia

Índice de contenidos

La costa sur de Islandia posee una belleza espectacular, lo que la convierte en una zona extremadamente turística. Aunque en ocasiones preferimos evitar los lugares muy concurridos cuando viajamos, en Islandia sería un error no explorar el sur de la isla.

Para muchas personas que visitan Islandia por primera vez o que disponen de pocos días, esta es la ruta que eligen para aprovechar al máximo su viaje. Por eso, queda claro que el sur de Islandia es una región que debes visitar sí o sí si estás planeando conocer el país.

MAPA CON TODO LO QUE VER EN EL SUR DE ISLANDIA

Cómo recorrer el sur de Islandia: Nuestra ruta y consejos

Islandia está dividida en ocho regiones, y en esta guía por el sur del país te contamos cómo la exploramos nosotros: empezamos justo después de Selfoss y seguimos hasta llegar al impresionante glaciar Jökulsárlón. Aunque, si fuésemos estrictos, este glaciar ya pertenece a la región este de Islandia. Aun así, lo incluimos porque encaja perfectamente en una ruta por el sur.

El famoso Círculo Dorado también forma parte de esta región, pero le hemos dedicado una entrada aparte. ¿La razón? Hacer que la planificación de tu viaje sea mucho más clara y menos abrumadora, porque como pronto descubrirás, el sur está repleto de lugares que no te vas a querer perder.

Gracias a su popularidad, hay una gran variedad de tours que recorren el sur de Islandia. Sin embargo, la mejor forma de disfrutarlo a tu ritmo es con tu propio vehículo. Lo más común es alquilar un coche directamente en el aeropuerto y lanzarse a la aventura: ya sea empezando por el Círculo Dorado, o tomando rumbo hacia la costa sur y dejando la visita a Reikiavik para los últimos días del viaje.

Cuántos días se necesitan para recorrer el sur de Islandia?

Esta es, sin duda, la pregunta del millón. Y aunque suene típico, la respuesta es: depende. Todo varía según tu estilo de viaje, tu ritmo y lo que quieras ver.

En nuestra experiencia, no recomendamos dedicar menos de dos días completos a recorrer el sur de Islandia. Incluso así, ya nos parece algo justo, considerando la cantidad de lugares increíbles que hay por descubrir. Si quieres hacerlo con más calma y disfrutar de cada parada sin prisas, lo ideal sería dedicarle entre cuatro y seis días de ruta.

Además, hay un factor clave que no puedes pasar por alto: el clima. Islandia es famosa por sus cambios bruscos de tiempo. Y seamos honestos, a nadie le apetece visitar cascadas bajo lluvias intensas o con ráfagas de viento que casi te tumban.

Tampoco es lo mismo viajar en verano, cuando hay casi 24 horas de luz solar, que hacerlo en invierno, cuando el día dura solo 4 a 6 horas y las carreteras pueden estar cubiertas de hielo. El momento del año influye directamente en lo que puedes ver y cuánto puedes avanzar cada día.

5 Lugares que no puedes perderte en el sur de Islandia

Antes de contarte en detalle todo lo que puedes ver y hacer en esta parte de Islandia, queremos compartir contigo los lugares que para nosotros son imprescindibles, esos que no deberías perderte bajo ninguna circunstancia.

Imagina que encuentras un vuelo barato para escaparte un fin de semana y decides lanzarte a una aventura exprés. En ese caso, necesitas saber cuáles son esos sitios clave que condensan la esencia del sur de Islandia en poco tiempo. Y justo eso es lo que te vamos a mostrar a continuación

Seljalandsfoss, la cascada por la que puedes caminar por detras.

Seguro que has visto más de una foto de esta cascada, algo que no sorprende, ya que es realmente hermosa. Está prácticamente pegada a la Ring Road, por lo que, mientras conduces, ya la podrás vislumbrar desde la distancia.

No es una cascada muy grande, pero su salto de agua es realmente fotogénico. Además, al atardecer, las vistas desde detrás de la cascada son impresionantes. Parte de su fama se debe a que puedes caminar y rodearla por su interior, una experiencia única que la hace aún más especial.

El acceso a esta cascada es muy fácil. Al ser una zona tan turística, casi todo está bien cuidado, señalizado y preparado para que la visita sea cómoda y segura. Hay un aparcaramiento amplio a pocos metros y gran parte del camino está acondicionado para que, incluso en días de lluvia, puedas llegar sin problemas.

Skógafoss, la imponente cascada el sur

La primera vez que ves esta cascada es imposible no soltar un “wow”. Es de esas imágenes que se quedan grabadas en la retina. Si estás recorriendo la Ring Road en sentido antihorario, además tiene un plus especial: viniendo desde Reikiavik, la cascada está escondida detrás de una montaña, por lo que, a diferencia de Seljalandsfoss (que se ve desde el horizonte), Skógafoss aparece de golpe ante ti, dejándote con la boca abierta.

Si llevas pocos días en el país y aún no has recorrido el Círculo Dorado, esta será una de las cascadas más caudalosas que verás por el momento.

Una vez más, hay un amplio aparcamiento con fácil acceso a pocos metros de la base de la cascada. Al acercarte, es muy probable que las salpicaduras te mojen. No hay ningún impedimento para acercarte tanto como quieras, salvo el propio río y el sentido común. Sin embargo, te recomendamos llevar ropa impermeable si piensas estar muy cerca, o acabarás como en una atracción acuática de Port Aventura.

En el lado derecho verás unas escaleras por las que sube y baja gente constantemente, como hormiguitas. Este es el inicio (o final) del trekking Fimmvörðuháls, una ruta de 25 km que se adentra hacia las tierras altas. Algunas personas la recorren en un solo día, pero requiere planificación, ya que puedes optar por dormir en alguno de los refugios o volver en autobús hasta Seljalandsfoss y desde allí regresar a Skógafoss.

De todos modos, si decides subir, podrás disfrutar de vistas panorámicas de Skógafoss desde las alturas, además de descubrir dos o tres cascadas más a lo largo del río Skóga.

La playa salvaje de arena negra Reynisfjara

Muy cerca de la ciudad de Vík se encuentra la playa Reynisfjara, famosa por sus columnas de basalto y sus aguas bravas. Probablemente tenga las columnas de basalto más impresionantes que puedas ver, aunque eso sí, el cañón Stuðlagil, al este de Islandia, también compite por ese título.

Esta playa ha sido noticia en varias ocasiones por la tragedia de turistas que se confiaron demasiado y no respetaron la fuerza del mar. Si observas la orilla desde la distancia, podrás ver cómo las olas rompen y recorren varios metros a gran velocidad. Si te descuidas, en un abrir y cerrar de ojos, el mar puede atraparte.

Por desgracia, al igual que en muchos otros puntos turísticos del sur, el aparcamiento en Reynisfjara se ha vuelto de pago en los últimos años. Pero esta playa sigue siendo un imprescindible en cualquier ruta por el sur, así que prepárate para pagar si quieres visitarla.

Las columnas de basalto no son exclusivas de Reynisfjara; Islandia está repleta de ellas. Al fin y al cabo, se forman cuando la lava basáltica se enfría y adopta estas peculiares formas geométricas. En esta playa podrás verlas de cerca, tocarlas e incluso fotografiarte con ellas, ya que su geometría siempre llama la atención.

Si visitas la playa durante la marea baja, tendrás la oportunidad de cruzar al otro lado. Pero ¡ojo! Ten mucho cuidado al hacerlo cuando la marea está subiendo o es muy alta, porque podrías quedar atrapado. Como ya te comentamos, han ocurrido varios accidentes por este motivo.

Al otro lado encontrarás una cueva también formada por columnas basálticas y desde allí podrás observar con mayor claridad la famosa formación rocosa de Reynisdrangar, conocidas también como “los trolls”. Más adelante te contaremos más sobre esta leyenda.

Svartifoss, la cascada que se abre paso entre el basalto

Esperamos que aún no te hayas cansado de ver cascadas, porque no podíamos dejar fuera de esta lista a Svartifoss, uno de los lugares que no puedes perderte en el sur de Islandia. ¡Apúntala!

A diferencia de otras cascadas más accesibles, Svartifoss no está a pie de carretera. Se encuentra dentro del Parque Nacional Skaftafell, y para llegar hasta ella tendrás que caminar aproximadamente una hora. El sendero no es especialmente exigente, aunque sí es todo en subida. La recompensa, eso sí, merece la pena. Además, durante el recorrido disfrutarás de un paisaje muy distinto: en un país donde los bosques son escasos, esta ruta te permitirá sentir, aunque sea por un rato, lo que es pasear por un pequeño bosque islandés.

Podríamos decir que Svartifoss es una cascada modesta en cuanto a tamaño, mucho más parecida a Seljalandsfoss que a la imponente Skógafoss. Pero lo que la hace realmente especial no es su caudal, sino el entorno que la rodea: una formación de columnas de basalto que le da un aire único y casi arquitectónico. Sí, probablemente ya las viste en la playa de Reynisfjara, pero aquí son más delgadas, más afiladas, si se nos permite la palabra, y forman un telón de fondo espectacular.

Si vas bien de tiempo, te recomendamos hacer una pequeña parada al llegar, sentarte a los pies de la cascada y picar algo mientras la contemplas. Momentos como este también forman parte del viaje: parar, respirar, y disfrutar del paisaje en silencio. Si tienes la suerte de visitarla en un día soleado, te aseguramos que vas a pasar un rato realmente especial.

Jökulsárlón, la laguna del glaciar Vatnajökull y la Diamond beach

Vamos a hacer un poco de trampa, porque nuestro último «indispensable» en realidad son tres. Pero créenos: no podíamos dejar fuera al impresionante lago Jökulsárlón. Aunque no es el único lago glaciar que se forma en una de las lenguas del imponente Vatnajökull, el glaciar más grande de Islandia y de Europa, sí es, sin duda, el más famoso y visitado.

Y razones no le faltan. Aquí la variedad de actividades es enorme, y probablemente no querrás perderte ninguna. Puedes navegar entre icebergs gigantes en kayak, lancha o barco. Hay muchas empresas que ofrecen estos tours, así que opciones no faltan, pero te recomendamos reservar con antelación, especialmente si viajas en temporada alta.

La actividad estrella para quienes visitan la zona del Vatnajökull es, sin duda, caminar sobre el glaciar. Las empresas especializadas proporcionan todo el material necesario, además de instrucciones de seguridad, y los grupos suelen ser reducidos, por lo que, aunque no sea un tour privado, tampoco resulta impersonal.

Y si quieres llevar esta experiencia al siguiente nivel, no puedes perderte la visita a una cueva de hielo. Adentrarte en el corazón azul del glaciar es una experiencia mágica, difícil de comparar con cualquier otra cosa que hayas visto. Un verdadero viaje al interior de la tierra… helada.

Pero no queremos recomendarte Jökulsárlón solo por las excursiones —que son espectaculares, sí—, sino porque puedes disfrutar de todo su encanto sin necesidad de subirte a un barco. Desde la orilla del lago puedes contemplar el glaciar Vatnajökull en todo su esplendor y observar cómo los icebergs se desprenden y se deslizan lentamente hacia el mar. Si tienes suerte, incluso podrás ver alguna foca nadando tranquilamente entre los bloques de hielo. En los días soleados, las tonalidades de azul que se reflejan en el agua parecen infinitas.

Cuando esos pedazos de glaciar llegan al océano y las olas los arrastran de vuelta, terminan encallados en una playa de arena negra. Es lo que se conoce como Diamond Beach. Puede que, técnicamente, sea “una playa con trozos de hielo”, como muchos dicen, pero la realidad es mucho más poética: las formas caprichosas de los bloques, sus tamaños colosales y el contraste entre el hielo azul y la arena negra crean un paisaje absolutamente mágico.

Qué ver en el sur de Islandia: paradas imprescindibles en la carretera de la costa

Ahora sí, vamos a explicarte los principales puntos de interés que encontrarás a lo largo de la costa sur de Islandia, para que puedas planificar tu ruta de viaje como más te guste. Recuerda que tienes disponible nuestro mapa interactivo, donde están marcados todos estos lugares, y algunos más que no vamos a mencionar aquí, pero que te servirán para ampliar tu lista y adaptar el recorrido a tus tiempos e intereses.

Te iremos contando cada parada en orden, siguiendo la carretera número uno en sentido contrario a las agujas del reloj, tal como lo haríamos nosotros. Así podrás visualizar fácilmente el itinerario y decidir dónde quieres detenerte, cuánto tiempo dedicar a cada lugar y cómo organizar tu aventura por el sur de la isla.

Sigöldugljúfur, el valle de las lagrimas

The Valley of Tears, o el Valle de las Lágrimas, es un impresionante cañón salpicado de varias cascadas. Se encuentra justo a las puertas de las Highlands islandesas, aunque para llegar hasta aquí no es estrictamente necesario un vehículo 4×4. Eso sí, el tramo final de la carretera es bastante empinado y está lleno de baches y socavones. No es el mejor camino, pero si conduces con cuidado y confianza, no deberías tener problemas. Nosotros llegamos con un Dacia Sandero, para que te hagas una idea.

No mucha gente incluye esta parada en su viaje, principalmente porque implica un desvío considerable desde la Ring Road. Nosotros solo recomendaríamos visitar Sigöldugljúfur si estás haciendo una ruta de 4 o 5 días por el sur, y tienes tiempo de explorar un poco más allá del itinerario clásico. Si no es el caso, quizás te convenga dedicar ese tiempo a otros lugares más accesibles y evitar este desvío.

Dicho esto, vale la pena saber que Sigöldugljúfur está muy cerca de una de nuestras cascadas favoritas de toda Islandia: la imponente Háifoss, de la que te hablamos justo a continuación.

Háifoss, la que fue considerada cascada más alta de Islandia

Háifoss tuvo durante un tiempo el honor de ser considerada la cascada más alta de Islandia. Aunque hoy en día ya no figura ni siquiera en el top 5 de las más altas, sigue estando en nuestro top 10 de mejores cascadas de todo el país.

Como ocurre con el Valley of Tears, poca gente la incluye en rutas cortas por Islandia, y el motivo principal es que hay que desviarse bastante de la carretera número uno para llegar hasta ella. Aun así, creemos que el esfuerzo merece la pena. Con 121 metros de caída, Háifoss es una cascada impresionante, y en cualquier época del año ofrece un paisaje que te dejará sin palabras.

La carretera de acceso no está pavimentada, pero está en buen estado, y cualquier vehículo puede llegar sin problemas si se conduce con precaución. Una vez allí, encontrarás un aparcamiento amplio, y desde allí solo hay que caminar unos cinco minutos hasta un mirador.

Desde ese punto verás dos cascadas: Háifoss y Granni. Son muy parecidas en forma, pero Háifoss tiene más caudal de agua, lo que la hace verse mucho más imponente.

Ahora bien, lo que más disfrutamos de nuestra visita no fueron solo las vistas desde la parte superior, sino el descenso hasta la base de las cascadas. Puedes bajar caminando hasta la parte baja de ambas, y es precisamente esa pequeña excursión, combinada con el entorno que las rodea, lo que convierte a Háifoss en una de nuestras cascadas favoritas de todo Islandia.

Granni, la vecina de Háifoss

Así es, Granni es la cascada vecina de nuestra querida Háifoss, y no es casualidad que su nombre en islandés signifique justamente “vecina”. Con sus 127 metros de altura, es un poco más alta que Háifoss.

Aunque no nos desplazaríamos expresamente solo para verla, el hecho de que esté justo al lado de Háifoss la convierte en una parada más que recomendable durante tu visita.

Gjáin, el pequeño oasis

Gjáin emerge en medio de un paisaje que casi podríamos considerar lunar, como un auténtico oasis de naturaleza. Es una pequeña área boscosa con varias cascadas y senderos que invitan a la exploración. La mejor época para visitarla es entre septiembre y octubre, cuando los tonos amarillos y rojizos de las hojas se extienden por todo el lugar, creando un espectáculo de colores inolvidable.

Al igual que en muchos otros rincones de Islandia, aquí se han rodado varias escenas de Juego de Tronos, así que si eres fan de la serie o estás buscando sus lugares de filmación, ya tienes una nueva parada que añadir a tu lista.

Hjálparfoss, las cascadas unidas

Hjálparfoss es una cascada peculiar, formada por la unión de otras dos cascadas. Sin duda, es un lugar bonito para tener en cuenta si estás visitando los sitios anteriores. Sin embargo, si no es así, una vez más el desvío no merece la pena solo por esta cascada. ¡Islandia tiene tantas cascadas increíbles que no pasa nada si no las ves todas!

Urriðafoss

Volviendo a las inmediaciones de la carretera circular número uno, nos encontramos con la cascada Urriðafoss. La mejor época para visitarla es cuando los salmones remontan el río, ya que es fácil verlos saltar para intentar superar los distintos saltos de agua.

Sin embargo, al estar tan cerca de la carretera, sería una tontería no parar a verla en cualquier momento que pases por allí.

Ægissíðufoss

Esta cascada de nombre impronunciable esta en las cercanías de la población de Hella. Podriamos decir que es parecida a la Urriðafoss, salvando las distancias claro. En Hella además se encuentra el museo «Caves of Hella«, bastante interesante, donde aprenderéis la historia de como vivian los primeros colonos en llegar a Islandia, dentro de estas cuevas.

Gluggafoss, o también llamada Merkjárfoss

Descubrimos esta cascada un poco de casualidad, cuando nos alojamos en una guesthouse rural ubicada en una granja de vacas, y tanto la cascada como el hotel rural fueron un grata sorpresa.

Recibe su doble nombre porque en realidad son varias cascadas que nacen del río Merkjá, y si no te habías dado cuenta hasta ahora, el sufijo foss significa cascada, de ahí su segundo nombre.

Gljufrafoss, la cascada dentro de la grieta

Hace años, esta cascada era una gran desconocida para los turistas, pero de repente alguien la puso en el radar y su popularidad creció mucho. Se encuentra dentro de una grieta y, aunque eso podría hacer pensar que está escondida, en realidad está a pocos metros de Seljalandsfoss, en una zona de acampada con libre acceso a pie.

A la gente suele gustarle mucho porque es espectacular adentrarse en la fisura y, de repente, encontrarse con el golpe de agua que cae desde lo alto. Si quieres hacerte una buena foto para el recuerdo, te recomendamos llevar ropa impermeable, porque literalmente la cascada cae sobre ti si te acercas.

DC-3 Airplane, el avión naranja

Seguro que has visto o leído sobre el famoso avión estrellado que se encuentra en el sur de Islandia, pero este no es ese. A diferencia del otro, que está en medio de la larga playa de Sólheimasandur y llegó allí tras un accidente de aviación, este avión del que te hablamos fue colocado en el lugar por un lugareño como reclamo turístico.

Sí, estamos de acuerdo en que el encanto de la historia no es el mismo, pero vamos a ser sinceros: nosotros nunca hemos visitado el avión famoso, pero sí este otro. ¿Por qué? Por varios motivos, pero principalmente porque no nos parece que valga la pena “malgastar” horas de viaje para ver un avión estrellado cuyos restos cada día son menores. De todos modos, después te hablaremos del otro.

Creemos que, si te hace ilusión hacerte fotos originales con un avión destartalado, este es una gran opción. Al ser desconocido, es más fácil estar solo en el lugar, y además hay que reconocer que queda bastante guay para conseguir fotos diferentes.

Nauthúsafoss, la mejorada cascada de la grieta

Así es como he decidido bautizarla, porque es muy parecida a Gljúfrabúi, pero mucho más extrema. Me refiero a que adentrarse por la grieta es mucho más aventurero: hay que sortear piedras sobre el río y trepar por cadenas. Ten cuidado, porque hay muchas posibilidades de acabar bien mojado si pisas mal.

Con el tiempo justo, esta cascada probablemente la descartaríamos. No es que requiera mucho tiempo, pero este tipo de lugares se disfrutan mucho más cuando no tienes prisa y puedes saborear el entorno como se merece. De todos modos, en una ruta larga por el sur, sin duda estaría en la lista de cosas que hay que ver.

Las islas Vestman, la isla de los puffins

Las Islas Vestman merecen una entrada propia para hablar de ellas con todo detalle, pero por ahora las comentaremos brevemente por su proximidad a la costa sur de Islandia.

Para llegar, debes tomar un ferry que parte desde Landeyjahöfn. El trayecto dura unos 45 minutos y cuesta alrededor de 2.500 ISK por persona. Mucha gente decide embarcar también con su coche para recorrer la isla, que es muy pequeña, aunque el coche se paga aparte y cuesta otros 2.500 ISK.

Vestmannaeyjar es muy famosa por ser hogar de cientos de frailecillos durante la temporada de verano, entre abril y septiembre. En los últimos meses de invierno, por las noches, los lugareños junto con turistas voluntarios hacen batidas por el pueblo en busca de jóvenes puffins que se han quedado en tierra. Los recogen en cajas de cartón para llevarlos hasta los acantilados y soltarlos, ayudándolos a tomar vuelo y reunirse con su especie.

Además del avistamiento de frailecillos, hay otros puntos de interés como subir al volcán Eldfell para disfrutar de una panorámica estupenda de la isla, o hacer una excursión en lancha para observar la roca del elefante.

Seljavallalaug Swimming Pool

Muchos piensan en Islandia y enseguida les viene a la cabeza los baños termales naturales. Por el sur de Islandia al contrario de lo que ocurre en los Westfjords apenas existen aguas termales gratuitas. Las famosas de la zona sur son Fontana y Secret Lagoon, que se encuentran en el Circulo Dorado, pero son de pago. Es por ello que a pesar de que esta piscina no es ni de lejos la más bonita, si esta por la zona y te apetece darte un baño en medio de la nada, tienes esta opción. Hay que andar un trocito desde el aparcamiento, hay una caseta que hace la función de vestidor pero no esperéis que las instalaciones estén cuidadas. Solo recomendado para aquellos que quieran bañarse en todos los hot tubs, probar los gratuitos y más salvajes del país.

Ahorra en tu viaje a Islandia

Kvernufoss

Mucha gente pasa por alto esta cascada, situada muy cerca de la famosa Skógafoss, y te aseguramos que merece mucho la pena no saltársela. Puedes llegar caminando desde el aparcamiento de Skógafoss, pero nuestra recomendación es que uses el coche y te acerques hasta un aparcamiento un poco más próximo. Desde allí, hay carteles que indican el sendero hacia la cascada.

Es relativamente pequeña, pero podrás caminar por detrás, al igual que en Seljalandsfoss, solo que con mucha menos gente y más tranquilidad.

Sólheimajökull, el pequeño glaciar

Este será el primer glaciar que podrás ver de cerca en tu viaje por la South Coast. Desde aquí salen muchas excursiones para caminar sobre el glaciar, y su acceso es súper fácil, ya que el aparcamiento habilitado está muy cerca.

Hace tiempo que no vamos, pero antes se podía aparcar y caminar sin peligro hasta los pies del glaciar. En los últimos tiempos no sabemos si eso se ha limitado, pero lo que sí es seguro es que ahora el aparcamiento es de pago.

Como ya te hemos dicho a lo largo de esta guía, no incluiríamos esta parada en una ruta de pocos días, ya que tendrás la oportunidad de ver otros glaciares más espectaculares.

Solheimasandur Plane Wreck, el famoso avión estrellado

Hace años que este avión estrellado en 1973 es famoso, y por fortuna lo hizo literalmente en medio de la nada, justo en la “playa” de arena negra de Sólheimasandur. Justin Bieber tuvo la genial idea de grabar un videoclip en varios puntos de Islandia, y su equipo escogió este avión para hacer varias tomas, lo que lo hizo aún más popular (a Justin Bieber ya lo conocíamos).

Nosotros nunca hemos ido a verlo, siempre nos ha dado mucha pereza. Hay un aparcamiento de pago y luego debes caminar unos 45 minutos por el páramo para llegar al avión, que si vas en horas normales está lleno de gente. A alguien se le ocurrió sacarle provecho y montar un negocio con buses que te llevan hasta el lugar para ahorrarte la caminata. Quizá algún día vayamos, pero por ahora no nos interesa lo más mínimo.

Ayudanos a seguir viajando

Recuerda que siempre que contrates cualquier servicio, ya sean excursiones, seguros de viaje, vuelos, alojamientos, etc., si lo haces a través de nuestros enlaces nos haces un gran favor y, además, a ti no te cuesta nada, es más, a veces incluso tienes un descuento. De este modo nos ayudas activamente a mantener esta web actualizada, a seguir subiendo contenido y a apoyarnos para que la moral no decaiga. ¡Gracias!

Vík í Mýrdal

El pueblo de Vík es una parada obligatoria durante tu ruta de viaje por el sur, aquí vas a poder abastecerte en el Krónan, que no es el supermercado más barato de Islandia como el Bonus, pero si el segundo.

Lo más destacable del pueblo es su iglesia y las vistas a Reynisdrangar, las rocas troll. Hay varios restaurantes famosos entre los turistas como la pizzería Black Crust por hacer pizzas de masa negra. También hay el Lava Show, un museo que suele gustar mucho a la gente y sobre todo niños por el espectáculo visual, además de ser muy didáctico con explicaciones sobre la lava y formación de volcanes.

Tiene una zona de acampada muy grande, también suele estar muy concurrida en temporada alta. Pero la gente no viene a Vík para ver el pueblo, es una parada para repostar y seguir el viaje.

Dyrhólaey, los acantilados llenos de puffins

Cerca de Vík están estos acantilados que en verano se llenan de nidos de frailecillos. Ya se sabe que con los puffins es una lotería, pero en estos acantilados es donde nosotros hemos visto la mayor cantidad, con mucha diferencia. Se puede llegar fácilmente en coche, y el parking está a pocos metros de los acantilados, por lo que es accesible para todos.

Dyrhólaey se puede dividir en dos partes: la zona este, con vistas hacia la playa Reynisfjara y donde se pueden ver los frailecillos más de cerca; y la zona oeste, también accesible en coche, donde está el faro. Esta parte es mucho más abrupta, con vistas a la infinita playa negra, y allí pudimos contemplar a cientos de puffins revoloteando — fue increíble.

En conclusión, para ver frailecillos lo mejor es visitar ambos puntos. Si queréis, podéis ir andando por un sendero que une las dos zonas; a veces también hay puffins perdidos por los alrededores. ¡Mucha suerte si vais en busca de estas pequeñas aves!

Þakgil, el camping más bonito del mundo

Este camping rodeado de altas montañas es una pequeña joya aún escondida del turismo masivo. A pocos kilómetros de Vík hay un desvío que se adentra hacia el interior de la isla. No es una carretera asfaltada, pero tampoco está mal. A medida que avanzas, el paisaje se vuelve cada vez más salvaje; literalmente, te estás adentrando en las Highlands.

Después de unos 15 kilómetros llegarás a tu destino. Aquí es raro que sople el viento, ya que Þakgil está resguardado por las montañas que lo rodean. El lugar es bonito, pero su mayor atractivo son las caminatas que puedes hacer desde allí. Si disfrutas del senderismo, es un sitio muy recomendable. Desde el campamento hay mapas que señalan diferentes rutas, siendo una excelente escapada para dedicarle un día entero.

Yoda Cave

No, en esta cueva no se filmaron las escenas en las que Luke conoce por primera vez al maestro Yoda. Esta cueva recibe su nombre por la peculiar forma que tiene su entrada.

Desde el interior, a contraluz, es fácil imaginar la silueta del maestro Yoda. La zona no tiene mucho más atractivo; es curiosa de ver, pero no tiene nada más destacable.

Laufskálavarða, las montañitas de la suerte

Al salir de Vík comienza una zona llamada el desierto de Mýrdalssandur. Aquí es donde los sedimentos del glaciar Mýrdalsjökull se van depositando y terminan en el mar. Cuando hay fuertes tormentas, pueden ocurrir inundaciones; en 2024, uno de los puentes de la Ring Road en esta área quedó parcialmente destruido.

Laufskálavarða es una zona de lava donde se dice que, en tu primer viaje, debes hacer un montículo de piedras para atraer la buena suerte. Nosotros lo hicimos la primera vez que cruzamos, y hay que decir que tuvimos los mejores días de sol y temperatura de todo ese verano.

Fjaðrárgljúfur

Fjaðrárgljúfur es un precioso cañón que representa perfectamente lo majestuosa que puede llegar a ser la naturaleza en Islandia.

Justo al final del cañón hay un aparcamiento amplio, pero en temporada alta se llena y los coches aparcan en el lateral de la carretera. Ten cuidado al hacer esto, pues hemos visto más de un coche quedar encallado por salirse del camino.

Desde el aparcamiento parte un sendero que sube hacia lo alto del cañón, serpenteando junto al río y con varios puntos ideales para parar, observar y sacar fotografías. Actualmente, el camino está señalizado y limitado para que la gente no se salga de él. Verás que los antiguos miradores están marcados por caminos que la gente fue haciendo al acercarse, pero ahora está prohibido el paso. Para ello, han habilitado una pasarela que se asoma al vacío del cañón.

Itinerario corto por el sur de Islandia: qué ver en pocos días

Ya habrás visto todo lo que hay a lo largo de la costa sur de Islandia, y por eso mucha gente, en viajes cortos, se concentra solo en esta zona de la isla.

Ahora vamos a ayudarte a organizar una ruta de dos días, como si estuviéramos dando la vuelta a la Ring Road en un viaje más largo, pero solo pudiéramos dedicarle dos días a esta parte.

Powered by GetYourGuide

Día 1, comienza el viaje por el sur

Partimos de la idea de que estás haciendo un viaje largo alrededor de toda Islandia. Nuestra recomendación es que, una vez aterrices, dediques los primeros días a disfrutar de Reikiavik y descubrir todo lo que la capital puede ofrecerte. O bien, si prefieres, puedes empezar directamente tu recorrido por la isla.

Si decides iniciar tu ruta circular nada más aterrizar, nosotros preferimos dar la vuelta en sentido antihorario. Así, la primera parada sería recorrer el Círculo Dorado y, después, seguir la ruta por el sur.

Empezando por el sur, nuestra primera parada sería la cascada Urriðafoss. Se visita rápido y, como seguramente estás en Islandia para disfrutar de sus paisajes, esta cascada no te robará demasiado tiempo y es realmente bonita.

Desde aquí seguiríamos hacia la cascada Seljalandsfoss. Dejando el coche en su aparcamiento, aprovecharíamos para caminar también hasta la cercana Gljufrafoss.

Luego retomaríamos la ruta hacia nuestra siguiente parada, la imponente Skógafoss, pero a pocos kilómetros antes de llegar, nos detendríamos en Drangurinn. Estos establos excavados en la roca son realmente curiosos y merecen la pena la visita. Eso sí, hay que tener cuidado, porque a veces hay ovejas dentro y son muy asustadizas; puedes provocar una estampida si te acercas demasiado rápido.

Después de esta breve parada ya llegaríamos hasta Skógafoss, dejaros llevar y disfrutad de su fuerza, os aconsejamos que subáis hasta la parte alta para tener una vista diferente, y en esta misma parada id hasta Kvernufoss.

Desde aquí pondríamos rumbo hacia Vík. Como ya habrás visto, en las inmediaciones de Vík hay mucho por descubrir, así que, según el tiempo y el cansancio acumulado, podréis visitar más o menos cosas. Si no da tiempo, siempre podéis seguir explorando el área al día siguiente.

Sin duda, si queréis ver puffins, Dyrhólaey es una parada obligatoria. Y por supuesto, no podéis marcharos de Vík sin visitar la espectacular playa de Reynisfjara.

Ya aquí terminaríamos el día, buscando alojamiento en las inmediaciones de Vík donde la oferta es más alta y debería ser sencillo encontrar un lugar para pasar la noche.

Día 2 de camino hacia el glaciar

Despertamos en Vík y, según cómo hayáis terminado el día anterior, podéis aprovechar para visitar lo que os haya quedado pendiente de la zona, o bien emprender directamente el viaje hacia Jökulsárlón.

Nuestro primer punto de interés del día será el cañón Fjaðrárgljúfur, pero antes, de camino, haremos una breve parada en Laufskálavarða para construir un pequeño montículo de piedras y desearnos buena suerte en el viaje.

Seguiríamos rumbo a Svartifoss. Hoy hay bastantes kilómetros entre cada una de las paradas, pero por suerte el paisaje acompaña y se disfruta muchísimo durante el trayecto.

En Svartifoss haríamos el trekking hasta la cascada, pero sin entretenernos demasiado por los senderos secundarios, ya que estamos haciendo un viaje rápido y las horas pasan volando.

Desde el día anterior, y especialmente hoy, seguro que ya estarás deseando ver el glaciar de cerca. A lo largo de la carretera habrás podido observarlo en varias ocasiones, y ahora sí: ponemos rumbo a Jökulsárlón, nuestra última parada del día.

Recuerda que justo al lado se encuentra también la Diamond Beach, y que en esta zona se pueden hacer muchas actividades relacionadas con el glaciar, como excursiones en barco, kayak o caminatas sobre el hielo.

Sabemos que Islandia es un país caro y que, por desgracia, no siempre se dispone del tiempo que uno desearía. Por eso, con esta guía de viaje exprés, hemos querido mostrarte de forma sencilla algunos de los puntos más representativos del sur de la isla.

Eso sí, seguro que ya te habrás dado cuenta de todo lo que nos hemos dejado por el camino… ¡Y es que Islandia da para mucho más!

Alojarse en el sur de Islandia: guía de hoteles y pueblos clave


Una de las ventajas del sur de Islandia, debido a su mayor desarrollo turístico, es que
resulta relativamente sencillo encontrar alojamiento, ya que hay bastante más oferta que en otras zonas del país.

Aunque esto también tiene matices: después de Vík y hasta llegar a Höfn, la disponibilidad vuelve a reducirse bastante, por lo que es importante tener claro dónde vais a dormir, para no acabar conduciendo muchos kilómetros adicionales en busca de alojamiento.

Hay varios pueblos que se pueden usar como referencia para buscar alojamiento en los alrededores: por ejemplo, Hella, al inicio de la ruta, o Vík, como parada intermedia.

Dicho esto, también es posible encontrar muchos pequeños hoteles, guesthouses o alojamientos con encanto un poco más apartados, que pueden ser una opción perfecta si buscáis tranquilidad o experiencias más auténticas a lo largo del camino.

  •  Stracta Hotel MosfellPasamos un par de noches en este hotel, sin lujos, con un desayuno bastante decente y justo al inicio de lo que podría ser el principio de la ruta por el sur, por lo que tiene una ubicación bastante decente.

  •  Umi: Si te quieres dar un pequeño lujo este es uno de los hoteles boutique mejor valorados de Islandia. Aquí vas a poder respirar tranquilidad mientras disfrutas de las instalaciones del hotel.

  • Hótel Kría, Vík í Mýrdal: Sin duda el hotel más grande de Vik, justo en el centro del pueblo, una parada perfecta si quieres dormir en Vik.

  • Hótel Hrífunes: En medio de la nada hay esta guesthouse/hotel con unas vistas perfectas al glaciar. Cuando nos alojamos aquí pudimos disfrutar de uno de los mejores desayunos que jamás hayamos tenido. Pequeño y familiar, con cierto encanto.

Y hasta aquí ha llegado nuestro post con recomendaciones sobre qué ver en Pekín en 3, 4 y 5 días. Recordad que muchos lugares de los que os hemos hablado en este artículo están guardados en nuestros videos/stories en Instagram. Si quieres ver, antes de ir, como son estos lugares, no os perdáis ir a destacados para echar un ojo.

Si no te quieres perder nuestros próximos artículos, suscríbete al blog para seguir nuestras aventuras y conocer más rincones mágicos. ¡Os invitamos también a seguir nuestro Instagram, nuestra página de Facebook y nuestro canal de Youtube! ¡Ah! y si queréis ayudar-nos para que podamos seguir subiendo contenido, estaría genial que contrataseis algún servicio a través de nuestros enlaces de afiliado. ¡Un saludo, viajeros!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *